miércoles, 6 de febrero de 2013

Northern Soul

Buscando rarezas // Foto: BBC
Hoy, en Remate de Cabeza se va hablar de música. ¿Qué sería del football sin ella? Sin los himnos de los clubs o de las competiciones que te ponen los pelos de punta, sin las canciones que entonan los aficionados con sus bufandas y banderas en el aire…

Encendemos el tocadiscos. Ponemos un single cualquiera. Gloria Jones y su gone with the wind is my love, por ejemplo, nos ayudará a remontarnos a finales de los años sesenta, principios de los setenta. Nos vamos a ir a Inglaterra, hoy hablamos de Northern Soul.

En 1963, dos hermanos, Ivor y Phil Abadi, se hicieron con las riendas de un club en Manchester. Allí organizaban fiestas durante toda la noche. Música en directo y luego un dj hacía las delicias de los aficionados a la música negra americana: Rythm’n’Blues, Jazz y Soul. 

La fama del club fue creciendo, y los mods, amantes de los sonidos antes mencionados hicieron del club, The Twisted Wheel, su hogar los fines de semana. Pero no sólo los aficionados de Manchester y alrededores se acercaban a pasar la noche bailando en este popular club, aficionados a la música negra de todos los rincones del Reino Unido viajaban hasta el norte de Inglaterra para disfrutar de la música, también intercambiando discos.

A principios de los 70, las ciudades del norte de Inglaterra ya contaban con sus respectivos clubs: The Golden Torch, en Stoke-on-Trent; The Blackpool Mecca, en Blackpool; o el Wigan Casino, en Wigan, uno de los más influyentes y el último en cerrar sus puertas.

La música seguía siendo el soul de los sesenta que fabricaban sellos como Okeh o Motown , con lo que los “nuevos” éxitos eran rarezas y temas menos conocidos que descubrían los pinchadiscos. Existían canciones más rápidas, que hacían las delicias de los bailarines más atléticos, como las anteriores, conocidas comúnmente en la escena Northern Soul como “stompers”. También existían temas más tranquilos con los que se llenar igualmente la pista de baile de ágiles y apasionados bailarines.

Aunque estos clubs no sigan en pie, se siguen organizando fiestas alrededor del mundo entero, ya que esta música, su baile acrobático y toda la escena que surgió ha roto fronteras, no sólo geográficas, sino también generacionales.

¿Existe algún tipo de conexión entre todo esto y el football? Teniendo en cuenta que estamos hablando de Inglaterra, y que la mayor exportación de Inglaterra es el deporte que nos enamora, sí. Pero por si eso fuese poco, la nomenclatura “Northern Soul” nació en una tienda de discos de Londres. 
Los aficionados de los equipos del norte de Inglaterra que visitaban la ciudad cuando sus equipos jugaban allí, aprovechaban para hacer compras musicales. Y en uno de estos establecimientos, donde no sabían de qué iba toda esta historia, decidieron catalogar de esta forma el soul que adquirían sus clientes del norte, Northern Soul.
      logos de los distintos clubs
Northern Soul y football. ¡Eso sí que es un fin de semana completo! Pero… ¿Cuáles eran sus equipos?¿Cómo les iba por aquel entonces?
Empezamos por los más afortunados, los asiduos al Twisted Wheel de Manchester.  Manchester City y Manchester United vivieron una década existosa. La historia del City de aquella época la recordamos hace un tiempo aquí mismo, cuando vistieron como segunda equipación la camiseta rojinegra del Milan. El United, por su parte, resucitó tras el accidente aéreo de Munich (del que precisamente hoy se cumplen 55 años) en el que perdieron la vida 23 de las 44 personas que iban abordo del avión. Los red devils disfrutaron una época gloriosa con una gran plantilla.  Denis Law, George Best o Bobby Charlton eran las grandes estrellas de un equipo que ganó dos ligas (64-65 y 66-67), la FA Cup de la temporada 62-63, aunque si ampliamos un poco la época dorada del Northern Soul, podríamos contabilizar también la de la temporada 76-77. Además se coronaron campeones de Europa al vencer en la final al Benfica de Eusebio por 4-1 en 1968.

Ahora viajamos hasta Stoke-On-Trent, ciudad donde se encontraba The Golden Torch, y cuyo equipo, el Stoke City consiguió ascender a primera división en la temporada 63-64, para perder la categoría en 1977. El Stoke ganó la copa de la liga en 1972 al imponerse en Wembley al Chelsea por 2-1, y tras superar una semifinal ante el West Ham en la que llegaron a disputar cuatro encuentros para conocer al finalista: Los dos partidos de ida y vuelta más dos partidos más de desempate. 

Los aficionados al Blackpool FC que pasaban las noches del fin de semana entre zapatos de bolos (de los más populares en las pistas de baile) y polvos de talco bailando en el Blackpool Mecca, vivieron el ascenso a primera división la temporada 69-70, lo que les otorgó el privilegio de ver a su equipo en la máxima categoría en la última temporada (70-71) que permanecieron en ella durante los próximos 40 años, hasta que en 2010, volvieron a jugar, esta vez, en la Premier League, una única temporada más.

Por su parte, los asiduos al Wigan Casino no contaban con ningún club de football profesional, ya que el Wigan Athletic, merodeaba por aquel entonces por las catacumbas del football inglés. Eso sí, en 2005, los Latics se conviertieron en el club más joven (fundado en 1932) en militar en la primera categoría del football inglés donde permanece desde entonces. En el estadio del Wigan, se puede apreciar la importancia del Northern Soul para la ciudad. En los descansos del Wigan Athletic, no suenan los últimos éxitos del momento por megafonía. En el DW Stadium, lo que suena es The Snake de Al Wilson o Getting Mighty Crowded de Betty Everett.
Plantilla del Stoke City que ganó la copa de la liga en 1972 // Colour Sport